Wednesday, October 05, 2005

LA ANTIPASTELERA: LA GATA LOCA

No sé si recuerdan que alrededor de los 80´s daban una caricatura que se llamaba "La Gata Loca" (Krazy Kat) de George Herriman, donde una gata estaba perdidamente enamorada de un misógino ratón llamado Ignacio, que la violentaba lanzándole un ladrillo en la cabeza, lo cual era traducido por la pobre como signo de amor.
Ignacio era ambicioso, egoísta, cínico, violento, revoltoso, corrupto y antisocial, pero la apasionada gata cegada por las estrellas que le hacían ver los golpes del ladrillo era incapaz de darse cuenta...
Ignacio era la peor clase de pastel que puede existir y la relación establecida con la gata era malsana y sadomasoquista, pero absolutamente real y simbólica.
De hecho, el cómic tuvo y tiene muchos adeptos vip, como Picasso, Chaplin, Disney, Joycey, Hemingway, Tarantino y hasta Michael Stipe, el líder de R.E.M., quien tiene a la pareja tatuada en un brazo. Lo cual sólo demuestra que la insana relación de Ignacio y la Gata gatilla atracción en el subconsciente de varios hombres.
La Gata Loca representa a la antipastelera, primero porque las pasteleras nos reconocemos como tales y sabemos identificar las ventajas y riesgos de la relación con un pastel, pero conocemos los límites y la Gata Loca los sobrepasó desde 1910, cuando Herriman creó el cómic y lo peor es que durante todos los capítulos que duró nunca se dio cuenta.
Pero pese a ser sólo una caricatura, La Gata Loca es la mejor semblanza del amor maldito que muchas mujeres sostienen y alimentan día a día, enceguecidas al igual que la felino por momentos de pasión y placer que les proporcionan los pasteles como Ignacio.

Ignacio el ratón misógino
Gracias al cielo nuestros pasteles son unos niños de pecho frente a Ignacio, pero también nosotras en nuestra condición de pasteleras hemos aprendido a poner límites; primero, porque nos autorespetamos y segundo, porque pese a que es encantador jugar con fuego, quemarse es poco inteligente...
pasteleras!!

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Entiendo que hay otras formas de interpretar este dibujo animado. El amor de la Kat es una metáfora del amor ciego y pasional que no hace ver la realidad, sino que la interpreta desde la perspectiva del enamoramiento. Es el amor no correspondido pero no por ello menos sustancial que otros. Además es un modelo que, aunque pueda darse más en las mujeres, también se da en los hombres. Esta animación tiene un trasfondo surrealista y psicoanalítico que reproduce el viejo tópico, y no por ello desgastado, que el amor es ciego.

11:57 AM  
Blogger Herel said...

Te equivocas, mira, lo que ocurre es que la gata era una A-C-O-S-A-D-O-R-A, Ignacio sólo quería que le dejara en paz, y como además de acosadora era imbécil, no entedía lo que significa un "NO", pues tenía que recurrir a palabras más contundentes... la de conclusiones que se pueden sacar de un dibujo animado ¿eh?.
No sé si seguir leyendo, porque este blog es todo el rato más de lo mismo.
El blog de una andrófoba sistemática.

11:11 AM  

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